Por: I.A William Acevedo
El departamento del Casanare se ha convertido rápidamente en el primer productor de arroz en Colombia, sembrando en el primer semestre de 2020, 158.113 hectáreas de arroz, un 13,4% superior a lo sembrado en el mismo periodo del 2019, cuando fueron 139.397 hectáreas. Este resultado representa a su vez el 67% del área sembrada en arroz de los Llanos Orientales, y el 40% de todo el país arrocero. De estas áreas se calcula que un 80% corresponde a siembras de arroz secano.
Las áreas de siembra de arroz mecanizado se han incrementado, y el uso de maquinaria para la siembra, hace posible realizar esta labor en épocas secas, ya que la semilla queda tapada y preabonada, esto sin embargo ha provocado que los insectos fitófagos se incrementen una vez germina el cultivo, pudiendo ocasionar grandes pérdidas. Según la forma de atacar a la planta, estos fitófagos pueden ser masticadores, chupadores, barrenadores, raspadores y minadores. Los insectos fitófagos pueden vivir en el suelo, como larvas de diferentes especies, el cucarro y las marranitas, o en las diferentes estructuras de la planta. Los fitófagos pueden ser específicos si solo se alimentan de la planta de arroz o polífagos, la gran mayoría, que pueden consumir material vegetal de diferentes especies, incluidas algunas malezas.
El control cultural se ejerce usando variedades resistentes o tolerantes a las plagas; incorporando los residuos de cosecha para evitar su supervivencia en el campo; manejando las socas; liberando insectos benéficos; controlando las malezas hospederas; preparando el suelo para destruir huevos, larvas y adultos; aplicando una fertilización adecuada que fortalezca el cultivo; rotando los cultivos para cortar los ciclos de vida; sembrando técnicamente y con buenas densidades; y manejando adecuadamente el riego.
En el departamento de Casanare en el municipio de Yopal vereda tilodirán, se realizó un trabajo con el objetivo de evaluar y controlar químicamente poblaciones de insectos fitófagos en el cultivo de arroz secano variedad COPROCEM 304. Lote de tercer siembra, la semilla se trató con fungicida e insecticida, y se sembró el día 1 de mayo de 2021 al voleo a 200 kg/Ha, se tapó y se selló con Diflufenican.
Se realizó una aplicación de SAJUL 250 WG (teflubenzuron 200 g / Lt + ememectin benzoato 50 g/ Lt) junto con el control de malezas, a razón de 120 gramos por hectárea, a los 12 DDG.
Despues de las evaluaciones realizada seis días despues de la aplicación, se observó que el 100 % de la población correspondia a los generos agrotis y spodoptera en cuarto instar, la incidencia del daño paso del 40 % a 0 y que el control fue del 100 %.